Historia

Ravintú nació como un sueño familiar y hoy florece como un espacio de cuidado, confianza y transformación.

Detrás de cada gran proyecto hay una historia con alma. En el caso de Ravintú, esa historia comienza con la Dra. Johana Campos Segura, cirujano dentista, cuya pasión por la salud bucal y su profundo compromiso con la comunidad la llevaron a imaginar una clínica diferente. Una que no solo resolviera problemas dentales, sino que también sanara con empatía y conectara con las personas desde lo humano.

El nombre Ravintú es un reflejo íntimo de ese origen: nace de la unión de los nombres de sus sobrinos (Rafaella, Antonella y Vicente) y de la palabra mapuche Leliantú, que significa girasol, símbolo de luz, energía y amor. Esa esencia es la que guía cada rincón de nuestra clínica, ubicada en el corazón de Parral, donde la atención odontológica se transforma en una experiencia cálida, familiar y especializada.

Desde el inicio, Ravintú se propuso ofrecer más que un servicio dental.

Queremos acompañar procesos, escuchar historias y devolver sonrisas con tecnología, profesionalismo y calidez.Por eso, fuimos pioneros en integrar terapias como la aromaterapia y la laserterapia en nuestras atenciones, creando un entorno que reduce el estrés, mejora el bienestar y favorece la recuperación.

Nuestra historia también se escribe con visión: elegimos especializarnos en ortodoncia y ortopedia funcional de los maxilares, un área poco desarrollada en la zona, pero fundamental para la salud y el desarrollo de nuestros pacientes. Hoy, atendemos de lunes a sábado, brindando un acceso real y continuo a tratamientos que antes solo estaban disponibles esporádicamente o en otras ciudades.

En Ravintú, cada paciente es parte de nuestra familia. Nos mueve el deseo de hacer las cosas bien, con cariño y excelencia. Queremos ser esa clínica a la que vuelves no solo por necesidad, sino porque confías. Porque aquí, tu sonrisa es un tesoro, y tu bienestar, nuestra vocación.